sábado, 24 de enero de 2015

En busca de la jota perdida de México



A muchos os sorprenderá que comience esta entrada preguntando qué tiene que ver don Quijote con  México, la respuesta es sencilla: su jota perdida.

Cada vez que nos toca escribir la palabra México, lo hacemos con equis en vez de jota, y me juego la mano derecha a que muchos de vosotros os habéis preguntado por qué narices escribimos el nombre de este país así y no tal y como la pronunciamos.

Para dar respuesta a esta pregunta tenemos que remontarnos al siglo XVI cuando los conquistadores escucharon por primera vez el nombre de Meshico y, siguiendo las normas de pronunciación de la época, asimilaron que el sonido de la sh se correspondía gráficamente con una x, por lo que decidieron escribirlo así: México.

Hasta aquí todo medianamente entendido, pero, ¿y la jota?

El origen de esta jota tiene lugar durante el siglo XVII cuando se realizan una serie de reformas ortográficas y fonéticas del castellano antiguo, así la x deja de pronunciarse como sh y pasa a pronunciarse como jota. ¿Encontramos ahora la relación con Don Quijote de la Mancha, el cual antes era Don Qvixote de la Mancha? De esta forma México deja de pronunciarse como Meshico y comienza a pronunciarse Méjico (cabe señalar que ya en 1558 había escritores como Cristobal de Villalón que confundían, o usaban de forma indiferente, en sus textos la x y la j).

Actualmente seguimos escribiendo México y pronunciando Méjico porque, por razones de arraigo cultural, el pueblo mexicano se negó a que se escribiera con jota y la Real Academia Española lo admitió como excepción al igual que ha hecho con el nombre de otros países como, por ejemplo, Texas.

Espero que os haya resultado interesante este artículo. 

1 comentario:

  1. A mí me ha molado. Sabía lo de que la x pasó a sonar como una jota, pero no lo anterior. Un saludo.

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