viernes, 21 de noviembre de 2014

Las mejores palabras de la vigesimotercera edición del Diccionario de la RAE

Después de más de un mes de la publicación de la última edición del Diccionario de la Real Academia Española de la lengua, me permito la osadía de escribir sobre ello (como siempre, muy a tiempo).

Los periódicos, los lingüistas y, en general, gran parte de los tuiteros empezaban a hacerse eco de dos palabras que sonaban más que las 5 000 restantes: amigovio y papichulo.

  • Amigovio, via: (Fusión de amigo y novio). m y f. coloq. Arg., Méx., Par y Ur. Persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo.

A muchos hispanohablantes de España nos pilló por sorpresa: ¿por qué había que incluir esta palabra si, en España, ya tenemos una para denominar a los "amigos con derecho a roce"?

A lo que la RAE respondió diciendo que este término estaba más extendido dado que en América Latina se utiliza mucho más que el término de uso coloquial que tenemos en España.
  •  Papichulo: m. Mx, RD, PR, Bo, Py. Hombre que, por su atractivo físico, es objeto de deseo de una mujer. (papi chulín; papi chulo).
¿Cuántas copas de anís hicieron falta aquel jueves para que incluyeran esta innecesaria palabra? La RAE utiliza el mismo argumento: según ella, es un término muy extendido por Latinoamérica.

Pero, si tenemos que hablar de palabras innecesarias, opto por culamen.
  • Culamen: m. vulg. Esp. culo (‖ nalgas).
Nada que añadir, la RAE también ha incluido "pechamen", "muslamen", "canalillo"... ¿En qué estarían pensando? 

Vaya desde aquí mi indignación por incluirlas  e intentar eliminar de la anterior edición: guateque.

Eso sí, no todas las incorporaciones son estúpidas y tampoco todas las palabras que ya habían han caído en el olvido. Ahora uno, después de excrutar con detenimiento el diccionario podrá defender otras palabras que ya había. Uno no tendrá que explicarle nunca jamás al camarero de un bar que le ponga una rodaja de limón (o de naranja) en su refresco o combinado, símplemente pedirá que le ponga un luquete (palabra defendida a capa y espada por la lenguante y molinera Elena Álvarez que tenía que meter sí o sí).

Tampoco tendremos que tener miedo a ser perseguidos por filólogos y lapidados con la vigesimosegunda edición del DRAE por decir chupi. Pero, he de confesar que mi palabra favorita es: apechusques.
  • Apechusque: m. Trasto, herramienta, utensilio o aperos utilizados en las labores del campo. Malestar repentino que puede complicarse. 
Porque ya sabéis: "si te da una miaja apechusque, la roscas..."

Y para vosotros, ¿cuál es vuestra palabra favorita?
(Alex se pone muy contento al leer vuestros comentarios)

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