viernes, 3 de octubre de 2014

¿Somos superficiales? Las portadas y las sinopsis

Se estima que en España se publican anualmente más de 100.000 títulos. Si eliminamos de la lista las obras de carácter técnico y público, nos quedamos con unos 90.000 u 80.000.

La pregunta del millón: ¿qué criterio utilizamos para seleccionar un libro?

Cierto es, que por orden de preferencia tenemos en cuenta:
  1. La temática: Si somos acérrimos lectores de alguna temática concreta es obvio que seleccionaremos alguna lectura del género.
  2. El autor y sus otros libros: Generalmente, si nos ha gustado un determinado libro o saga, volveremos a leer algo del mismo autor.
  3. Recomendaciones: Siempre habrá algún amigo, familiar, conocido o blogger, que nos recomiende qué leer.
Tal y como he mostrado arriba, estas suelen ser los tres frentes para seleccionar una lectura. Pero, ¿qué miramos si vamos a deambular directamente en una librería?
  1. La portada: Y su diseño exterior.
  2. La sinopsis: Generalmente en la contraportada (digo generalmente porque cada vez veo más libros sin sinopsis o que la contienen en la primera página [un consejo, de verdad, no hagáis esto nunca]),
Como vemos, estamos muy influenciados por los tres factores que se mostraban al principio y generalmente nos veremos condicionados por los dos factores posteriores cuando nos encontremos indefensos y abrumados ante la vasta cantidad de libros que nos esperan repartidos entre las mesas y estanterías de la librería.

En este apartado de superficialidad quiero destacar uno concreto: las portadas.

Una portada (extiéndase el reconocimiento a la cubierta en general: portada, contraportada y lomo) es lo primero que vemos del libro, viene a ser algo así como su vestimenta, su traje de gala y presentación en sociedad. Cuando empezamos a recorrer las mesas con las novedades (y recalco que son un montonazo) lo primero que leemos es el título y observamos rápidamente la portada del libro: si nos gusta el color, si es atrayente, si son verosímiles las ilustraciones o imágenes que presenta, si nos gusta el tratamiento que se le ha dado... 

Algo que tenemos que tener muy en cuenta es que cada editorial (y su correspondiente diseñador) habrán tenido en cuenta -o eso se espera- un determinado patrón para configurar sus portadas: como si llevará un color predominante, solo texto, o el sello editorial en un lado o en otro. 

En principio, tanto si hemos aceptado el diseño de la portada como si no, pasaremos a la sinopsis, es decir, la información básica que deberá dejarnos con ganas de saber cómo se desarrolla el tema. 

De ahí que la sinopsis sea "la parte más difícil de escribir, y la más barata de escribir" (gracias Virginia Lancha por tu frase).

Por ello, querido escritor que te vas a poner las pilas con tu obra y la vas a editar con todo el mimo y cariño del mundo, piensa que tu libro (que para ti ya es especial) también tendrá que serlo para el resto de los lectores y hacerlo diferente de los otros 999.999 que saldrán publicados.


Y tú, ¿piensas que somos superficiales? 
Déjame en los comentarios tu opinión al respecto

1 comentario:

  1. Por mucha portada bonita que tenga, si la sinopsis no me engancha, no hay nada que hacer. Biquiños!

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